Con el apoyo del ayuntamiento de Barcelona, el Consorci compró al Ministerio de Defensa las parcelas de los antiguos acuartelamientos militares de Sant Andreu. La idea era desarrollar un nuevo espacio con equipamientos para el barrio: zonas verdes y residenciales con vivienda protegida, dotacional y libre.
El arquitecto y urbanista Manuel de Solà-Morales diseñó el plan de mejora urbana, con la premisa de mantener la multiplicidad de usos en cada una de las construcciones: 36.000 m2 para doce nuevos equipamientos, 41.000 m2 para parques y zonas verdes, 22.500 m2 para usos residenciales y 14.000 m2 para viales.
Ya están en funcionamiento varios equipamientos: el cuartel de los Mossos d’Esquadra, el CEIP Eulàlia Bota, el taller Escola Barcelona (TEB) y el centro sociosanitario. El Consorci acordó con el IMAS la construcción de un edificio sociosanitario que se entregó en 2011. Lo construyó el Consorci con un proyecto llave en mano y un contrato de arrendamiento de 29 años con el Servei Català de la Salut (CatSalut)
El complejo, diseñado por el arquitecto Manuel Brullet −del taller Brullet i Associats−, cuenta con un centro de atención primaria para dar servicio a 25.000 personas, así como un equipo de atención primaria con secciones de medicina general, pediatría, atención continuada, educación sanitaria y cirugía menor.
En septiembre de 2014, con el área de internamiento (235 camas), la oferta de servicios del Centro de Salud Isabel Roig – Cuarteles de Sant Andreu quedó prácticamente completada.